Esta especia proviene de los estigmas secos del pistilo de la flor crocus sativus, cuyas hebras de color rojo intenso se utilizan como colorante y para dar sabor a los platos debido a su apreciado aroma. Por lo general, el azafrán es utilizado como especia aromática, aunque algunas personas y profesionales, sobretodo de la medicina natural, lo utilizan como remedio por sus propiedades curativas y preventivas.
El azafrán sirve para dar olor, color y sabor a muchos platos típicos de las cocinas mediterráneas y asiáticas. Se utiliza en la cocina española en platos de arroz, caldos, patatas, legumbres o salsas.
Para evitar que el azafrán pierda sus propiedades debe conservarse en un tarro hermético (mejor de cristal), en lugar fresco, seco y protegido de la luz. En estas condiciones puede mantener todas sus propiedades durante dos años.