Se trata de un Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico de color verde y frutado intenso con matices de alcachofa, manzana y nuez verde con toques de amargo y picante característicos de una recolección temprana de la cosecha.
El metal alimentario es el envase que ofrece mejores condiciones de conservación. Un producto milenario y natural lo envasamos en lata metálica alimentaria para protegerlo de la luz conservando todas sus propiedades.
Fundamentalmente en crudo, como por ejemplo: ensaladas, pan y aceite, verduras, pescados o carnes cocinadas al vapor, plancha o en el horno, pero eso sí, siempre con posterioridad, para que el aceite crudo en contacto con los alimentos calientes haga realzar el aroma del plato, y nos permitan disfrutar del aceite como un alimento más.
Se recomienda preservar este tipo de envase alejado de la luz y preferiblemente en lugares frescos.
Nuestro aceite de oliva virgen extra monovarietal Hojiblanco, presenta un frutado verde hortalizas de 7´7 (nota otorgada por un panel de cata profesional), en el que se puede apreciar matices a alcachofa, manzana y nuez verde…, Lo que marca la diferencia en este aceite es su equilibrio amargo – picante, siendo un picante guindilla característico de los aceites hojiblancos. Su entrada en boca es agradable, dejando una sensación de verdor y frescura en boca que lo hacen un aceite de oliva virgen extra de particularidades única, cuya ácidez 0,2º.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.